¿Por qué Numed EPOC?

La pérdida de la función pulmonar tiene como consecuencia una capacidad reducida para hacer ejercicio, mayores requerimientos nutricionales, procesos metabólicos alterados y una ingesta de nutrientes comprometida.

Los pacientes con EPOC pueden desaturar (bajar su nivel de oxígeno en sangre) al aumentar la actividad física, e incluso al comer, debido a una combinación de factores respiratorios, digestivos y mecánicos que afectan su capacidad de oxigenación. Esto provoca una pérdida del apetito, menor ingesta y saciedad precoz. El desarrollo y la progresión de la enfermedad se asocian también con un aumento del estrés oxidativo y/o una reducción de los recursos antioxidantes de los individuos que la padecen. Los peróxidos pueden oxidar proteínas, lípidos y ácidos nucleicos, pueden alterar la estabilidad genómica, dañando la estructura y función celular. Estos mecanismos activan las vías inflamatorias, contribuyendo a la inflamación crónica observada en la EPOC.

Como resultado, el agotamiento nutricional en la EPOC es multifacético e implica frecuentes desequilibrios de energía (pérdida de peso involuntaria), perdida de proteínas que se expresan a nivel muscular (sarcopenia) y períodos de inflamación marcadamente aumentada que pueden aumentar las pérdidas nutricionales.

Por otro lado en la EPOC se observa una alteración de la microbiota pulmonar normal, compuesta por bacterias, virus y hongos. Esta alteración se conoce como disbiosis respiratoria que representa un “terreno fértil” para la aparición de especies bacterianas no saludables responsables de la exacerbación de la EPOC.

Una contribución muy importante ha sido la descripción del eje intestino pulmón. La fibra prebiótica (inulina) favorece el desarrollo de una flora saludable bacteriana intestinal, que al metabolizar la inulina induce la producción, de ácidos grasos de cadena corta (Acetato, Butirato, Propionato). Estos son absorbidos en el intestino y vía la circulación general llegan a pulmón donde favorecen el desarrollo de una flora saludable que compite con los patógenos.

En esta enfermedad se pueden caracterizar diferentes fenotipos de malnutrición: Sobrepeso/Obesidad, Desnutrición, Precaquexia y Caquexia, con un denominador común: la sarcopenia.

En pacientes con enfermedad pulmonar moderada o grave, se debe monitorizar cuidadosamente la ingesta de nutrientes y resulta de vital importancia el abordaje nutricional. El objetivo es modular la respuesta inflamatoria, optimizar la respuesta inmune, sostener y/o mejorar el estado nutricional en particular evitar la sarcopenia, reducir la hospitalización y re ingreso y mejorar la calidad de vida.

El cuidado nutricional se enfoca en evitar la sobre producción de dióxido de carbono restringiendo el aporte de hidratos de carbono y adecuar el aporte de los demás macronutirentes (proteínas y lípidos).

Los micronutrientes (vitaminas y minerales) y fitoquímicos (carotenoides y fenoles) tienen potentes propiedades antioxidantes como ha sido demostrado con la ingesta de vitaminas (A, C, D, E, niacina, B12), carotenoides, flavonoides, y magnesio.

Por otro lado la capacidad de intervenir sobre la respuesta inflamatoria, a través los ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA) induciendo la producción de citoquinas inmunomoduladoras, presenta efectos benéficos contra la pérdida de la función pulmonar.

Las medidas nutricionales efectivas para evitar la sarcopenia y la recuperación muscular a partir de aminoácidos esenciales en la dieta son el principal impulsor del anabolismo proteico neto postprandial. Las proteínas ricas en aminoácidos ramificados como las proteínas del suero de la leche son un importante suplemento en los pacientes con EPOC.

La valoración nutricional con determinación de riesgo, estimar el requerimiento calórico- proteico, establecer un plan adecuado al fenotipo del paciente, considerando tolerancia y comorbilidades y evaluando la ingesta, transformando estas recomendaciones en indicaciones de platos diarios es una muy importante función del equipo de nutrición de atención del paciente.

La nutrición es una variable principal en la evolución de la EPOC.

Una reciente revisión de un equipo español analiza de manera clara el monitoreo del balance nutricional y propone el momento indicado de la necesidad de intervención con un suplemento nutricional. En base a la evidencia recomiendan la incorporación de un suplemento nutricional para el aumento de peso, aumento de masa magra y para potenciar los resultados del ejercicio físico; sugieren el suplemento para mejorar la funcionalidad muscular, la función pulmonar y la calidad de vida; lo aconsejan para mejorar los parámetros de laboratorio y reducción de la mortalidad post-hospitalización.

NUMED EPOC, suplemento nutricional, presenta un aporte controlado de hidratos de carbono, con enriquecimiento de proteínas del suero, nutrientes de conocida capacidad antioxidante, ácidos grasos que promueven la modulación de la respuesta inflamatoria, e inulina como fibra dietaria. Estas condiciones son su fortaleza principal.

Numed es un suplemento de alta calidad que admite su uso en distintos espacios como por ejemplo áreas de deporte, rehabilitación y recuperación nutricional. Esto permite su indicación para mejorar la calidad de vida no solo de los pacientes que padecen EPOC sino también en otras patologías respiratorias o áreas como oncología, estrés infeccioso, o pacientes con resistencia a la insulina.
Es un producto de gran aceptabilidad por sus caracteres organolépticos y su versatilidad para combinar con otros sabores que contribuyen a la adherencia.